Pan y jamón para hoy

Antes de empezar déjame que te anuncie dos buenas noticias para mí y espero que para ti también. La primera es la inminente publicación en Amazon de mi libro "LA VIDA INSPIRADA", en donde, en tono de ensayo, te hablo de todo lo que podemos hacer para mejorar nuestra vida en presente; mejorar el presente para un futuro "presente" mejor. El teatro como un completo taller de crecimiento personal y profesional que nos ayuda a mejorar nuestras relaciones sociales, nuestras habilidades comunicativas, mejorar nuestra gestión emocional y mucho más. Además te cuento cómo prepararte física y mentalmente para superar un proceso de selección. Y no te cuento más... En breve te daré toda la información sobre cómo podrás adquirirlo.

La otra noticia es mi participación en el primer Foro de Empleo de Llíria (Valencia) LLIRIA T'OCUPA.

Dentro de nada se celebra en Valencia el Maratón Trinidad Alfonso, exactamente el 2 de diciembre, habiéndose convertido en una de las pruebas más importantes a nivel internacional. Muchos de mis conocidos, amigos, conocidas y amigas, se han inscrito en la prueba y me consta que, para muchas de estas personas, es algo serio. Llevan un programa de entrenamientos dirigidos por profesionales, unos entrenamientos disciplinados y duros donde no sólo se contempla la preparación física, sino también la mental y anímica, pasando por una dieta adecuada.

La verdad es que es admirable su determinación, disciplina, motivación... incluso a muchos les ha cambiado la vida.

A mí me han despertado una reflexión y es lo que quiero compartir en esta entrada: La vida es un deporte, a veces de alto riesgo, para el que muchas veces, demasiadas, nos preparan y nos preparamos de manera equivocada, en el caso que te prepares, porque hay muchas personas que ni eso. 

Nos programan y nos preparan para un futuro mejor, pero qué pasa con lo que estás viviendo ahora mismo. Nuestra mente vive en un futuro continuo, y no es malo, al contrario, es una cuestión de supervivencia. Lo malo es cuando te preparan para un futuro indeterminado. Imagina que a mis amigos y amigas maratonianos los estuvieran entrenando para "lo que sea". Creo que hay un futuro, que está ahí, un futuro lejano, en mayúsculas, detrás del que parapetamos muchas de nuestras neuras y con el que justificamos muchas de nuestras inutilidades: "Esto es bueno para tu futuro". Te enseñan integrales y derivadas porque son buenas para tu futuro... No lo dudo... Yo no sé operar integradas y derivadas, tengo 50 años, ya estoy en mi GRAN FUTURO y no sé cómo hubiera sido de haber aprendido y conservado bien el talento de operar integrales y derivadas... No me malinterpretes, no digo que no haya que enseñar a operar logaritmos, senos y cosenos a un futuro actor, en mi caso. Ni tampoco digo que haya que dirigir las vidas de las personas desde la tierna edad de 12 años para que decidan qué quieren ser y marcarles un itinerario, como se pretende en la educación actual. Si te soy sincero no quiero liarla y te diré que ese futuro lejano y en mayúsculas no me interesa desde hace mucho. El que me interesa es ese futuro más manejable, más inmediato, ese futuro hijo del presente y que camina cogido de su mano.

Llámalo mañana, pero no ese mañana incierto, sino ese mañana que se anuncia con el amanecer de ese nuevo hoy que se estrena al final de cada noche. Muchas veces proyectamos a tan largo plazo que nos desorientamos, ¿qué sé yo lo que será de mí dentro de 10, 15 o 20 años? Sin embargo sí sé que dentro de unos minutos voy a comer, que esta tarde he quedado para un café, que mañana tengo una entrevista de negocios... ¡Ese es mi futuro! Esa entrevista de negocios. Cada prueba, cada proyecto, cada paso conlleva un proceso. Para mí ese futuro lejano y legendario es como el ático de un edificio, si quiero subir a él, primero habré de pasar por la primera planta, la segunda, la tercera... tanto si voy por las escaleras o si voy en ascensor.

 Ese futuro que tanto nos obsesiona, me da la impresión que responde a aquellos carteles cachondos de algunos bares que dicen "Hoy no se fía, mañana sí"... Hay personas que esperan ansiosos ese mañana y alcanzar la felicidad de consumir sin pagar. Leí en un libro sobre la liberación del ser humano a partir romper las cadenas del deseo que un personaje de cuento dice: "Siempre hay pan con jamón para mañana, pero nunca hay pan y jamón para hoy".
Ese futuro inmediato que pertenece a nuestro presente continuo no es ni más ni menos que LA VIDA, porque el otro futuro está fuera de la vida, no tiene una dimensión humana.
Como diría EL PEREGRINO DEL SER, un personaje que va creciendo en mi cabeza: "La vida es un camino y hay que vivirla paso a paso". Para ese camino es para el que hay que entrenarse con el objetivo de encontrar el equilibrio entre nuestro cuerpo y nuestra mente, nuestra dimensión física y ejecutiva y nuestra dimensión espiritual, intelectual, moral y anímica. Del mismo modo que nadie se lanza al maratón sin preparación, no deberíamos obviar esa preparación para vivir nuestro día a día de manera inspirada, creativa, plena y eficaz.
Te iré informando e iremos caminando...