Aprendiendo comunicación con Joan Carles Roselló
ARTÍCULO DEL BLOG DE LA LANZADERA DE EMPLEO VILA-REAL II
PUEDES VERLO COMPLETO EN
02MAYO
Esta semana ha sido muy especial,
ya que hemos contado con la presencia de Joan Carles Roselló, actor,
director escénico y pedagogo teatral, y hemos conocido a parte de los
integrantes de la Lanzadera de empleo de Torrent que vinieron a la visita de
Joan Carles.
Con su conferencia ¿Hablamos?
Parlem? La retórica para los retóricos, la oratoria para los oradores, nos ha hecho conscientes de la
importancia que tiene la comunicación en todos los ámbitos de la vida, pero
sobretodo, para la búsqueda de empleo.
Conocernos a nosotros mismos, como
hemos comentado al principio, es el primer paso para detectar nuestras
fortalezas y debilidades, ejercicio imprescindible para poder empezar con
nuestro plan de búsqueda activa de empleo, pero también, para poder mejorar nuestra
comunicación. Como ha señalado Joan Carles, la mejora de la comunicación pasa
por ser conscientes de nuestro lenguaje,
tanto verbal (lo que decimos) como no verbal (nuestros gestos, tono de la voz,
silencios, etc), y en los elementos que influyen en él, el
cuerpo, la voz y las emociones. Para trabajar todas estas
características, nos ha enseñado técnicas propias del arte escénico, ejercicios
que nos ayudan a gestionar dificultades comunicativas, como por ejemplo,
nerviosismo, el hecho de que no te salga la voz en algunas situaciones, etc.
Estas técnicas, están basadas en conseguir un mayor
dominio de la respiración, las palabras que utilizamos o las creencias. El
aumento de este control nos lleva, no sólo a mejorar
nuestra primera impresión, sino también a convertir nuestros “miedos” en una
fuerza que nos impulsa a seguir avanzando.
Y todo ello a través de una puesta
escena que nos ha atrapado desde el primer momento, y ha conseguido que las
horas parecieran minutos, y lo minutos instantes.
GRACIAS
Joan Carles Roselló, no sólo por tu profesionalidad y por tu dedicación, sino también por tu
modo de transmitir grandes conocimientos, con una puesta en escena más propia
de las grandes “tragicomedias” teatrales. ¡Qué tres horas tan amenas y
agradables!
¡Nos vemos en la próxima función!
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